Magdalenas fáciles
Hoy voy a compartir con vosotros una receta que manejo desde hace mucho tiempo. Es una de las primeras que comencé a hacer, por eso prefiero empezar con un nivel de dificultad bajo. Además del cariño que le tengo, me ha servido en muchas ocasiones para manifestar mi gratitud hacia alguien. Suelo decir en broma que «yo todo lo pago con magdalenas». Esta receta es tan sencilla que cualquiera, sin necesidad de grandes accesorios de cocina, podría hacer. Solo necesitamos una báscula de cocina, una batidora, o una varilla manual, y una bandeja para hornear. En caso de no disponer de una bandeja, podemos utilizar flaneras metálicas o de material apto para el horno. Esto es importante para evitar que la magdalena se deforme. Las cápsulas disponibles en el mercado tienen diferente firmeza, pero ni las más gruesas resisten el peso de la masa sin aplastarse. Empezamos con la masa. Estoy segura de que no tendrás que bajar a comprar ningún ingrediente porque son básicos de cocina.
Ingredientes para 12 unidades:
3 huevos tamaño L
aceite de oliva suave o de girasol según el gusto personal
azúcar
harina
1 sobre de levadura
ralladura de limón o de naranja, o esencia de vainilla
almendra laminada (opcional)
Lo primero que debemos hacer es poner a precalentar el horno a 210 grados con calor por arriba y abajo. Posteriormente, pesamos los tres huevos sin cáscara. Suele oscilar entre 170/180 gramos. Os preguntaréis por qué no he especificado la cantidad del resto de ingredientes. Está motivado porque va a depender del peso de los huevos utilizados. Es decir, si los huevos pesan 175 gramos, vamos a utilizar 175 gramos de azúcar, de aceite y de harina. Una vez tenemos pesados los huevos incorporamos el azúcar y batimos hasta que la masa aumente de tamaño. Añadimos el aceite y batimos de nuevo. Es el momento de incorporar el sabor que queramos darle. Ralladuras de cítricos, esencia de vainilla, o canela en polvo si nos agrada este sabor. Por último ponemos la harina y la levadura tamizadas y batimos hasta que nos quede una masa bien integrada con todos los ingredientes. Rellenamos 3/4 de la capacidad de las cápsulas colocadas en la bandeja y por la superficie podemos poner azúcar espolvoreado y almendra laminada. Esto último es opcional, pero a mí me gusta ponerlo porque quedan más vistosas, sobre todo si queréis sorprender a alguien. Colocamos la bandeja en el horno y mantenemos los primeros 8 minutos a 210 grados. Pasado este tiempo bajamos la temperatura a 200 grados otros 7 minutos, hasta completar un total de 15 minutos de horno aproximadamente. Esto puede variar en función de cada horno, solo tienes que coger el punto al tuyo. Una vez transcurrido este tiempo, las sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. ¡Espero que os queden genial!
Que ricas
ResponderEliminarGracias.
Eliminar¡Anímate a probar!
Habrá que intentar hacerlas, seguro que deliciosas.
ResponderEliminarSí, son fáciles. ¡Seguro que repites!
Eliminar