Granola

 




Estás cansado de desayunar siempre lo mismo? ¿Quieres probar algo diferente y saludable? Hoy voy a contarte cómo hacer granola en casa. Podrás utilizar los ingredientes que más te gusten y darle el toque que tú prefieras y estarás comiendo sano. Yo he utilizado avena certificada sin gluten, por lo que las personas que deban llevar una dieta sin gluten podrán tomarlo sin problema. Esta receta, como el resto, la he adaptado a mi gusto. Originalmente, las medidas estaban en «tazas», una medida estándar americana. Cuando me iniciaba en este mundo, hace ya bastantes años, cuando leía en una receta «una taza de esto o de aquello», solía rehusar a probarla, porque me generaba bastantes dudas cómo debía ser el tamaño de la citada taza. Ingenua, ¿verdad? Desconocía esta medida establecida. Si tú también lo desconocías, te diré que es tan simple como adquirir un conjunto de estas medidas. Como el que te indico en la fotografía.


Una vez aclarado esto, que no es más que una mera anécdota para que no te frustres si te encuentras con una receta que se mide así, yo te voy a dar las cantidades en gramos, para evitarte esta dificultad si no tienes en cada estas cucharas medidoras. Dicho todo esto, os explico cómo hacer granola de una forma muy sencilla. Yo he utilizado nueces, pipas de calabaza y almendra cruda. Es importante que la almendra sea cruda, porque al meterlo en el horno se nos tuesta. Puedes poner avellanas, pipas de girasol, pasas... Yo soy amante perdida del chocolate, así que, una vez fría, le añado trocitos de chocolate. 


Ingredientes:

150 gr. de copos de avena

35 gr. de pipas de calabaza

40 gr. de almendra cruda

40 gr. de nueces

40 gr. de arándanos deshidratados

85 gr. de miel

50 gr. de aceite de oliva o de coco

50 gr. de chocolate troceado

coco rallado (opcional)


Procedimiento:


Precalentamos el horno a 150 grados con calor por arriba y abajo. Preparamos una bandeja con papel vegetal. En un bol ponemos los copos de avena junto a los frutos secos y semillas que hayamos elegido.


A continuación añadimos el aceite y removemos bien para impregnarlo todo. Añadimos la miel y volvemos a mezclar.


Colocamos sobre la bandeja y lo extendemos apretándolo.


Horneamos 20 minutos. Dejamos enfriar.


Se queda pegado, puedes dejarlo en trozos más grandes tipo tortitas. A mí me gusta separarlo un poco. Una vez frío es el momento de añadir el chocolate, si así lo queremos. Yo, además, le he puesto coco rallado.



Ya está listo para guardar en un bote hermético. Eso sí, antes de cerrarlo no se puede dejar sin probar.


Es muy fácil y es una delicia. Una golosina saludable, un desayuno nutritivo.

¡Espero que os animéis a probar!

¡Hasta pronto!


Angélica Moreno

Comentarios

Entradas populares de este blog

Rosquillas de naranja

Perrunillas